El clima siempre ha variado, el problema del cambio climático es que en el último siglo el ritmo de estás variaciones se ha acelerado de manera de bestial, a tal grado que afecta ya la vida planetaria. Al buscar las causas de esta aceleración, algunos científicos encontraron que existe una relación directa con el aumento de las emisiones de gases invernadero como el dióxido de carbono (CO2) provocado principalmente por las sociedades industriales.
En efecto que el efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta, al retener parte de la energía proveniente del sol. Pero el aumento de la concentración del dióxido de carbono (CO2) proveniente del uso de combustibles fósiles ha provocado la intensificación del fenómeno.
Y en consecuencia el aumento de la temperatura global, el derretimiento de los hielos polares y el aumento del nivel de los océanos, sequías severas que causan mayor escasez de agua, deforestación que aumenta ó hace surgir desiertos, huracanes, ciclones; el calentamiento hace que se evapore más agua de los océanos potenciando estos tipos de catástrofes; el aumento del nivel del mar produciría inundaciones costeras; olas de calor que podría provocar la muerte de ancianos y niños principalmente en Europa; los bosques, los campos y ciudades enfrentarían nuevas plagas y más enfermedades transmitidas por mosquitos.
Podemos tomar unas acciones para tratar de evitarlo un poco como ir reduciendo la contaminación de los vehículos utilizando catalizadores en los escapes; usar al máximo la iluminación natural dentro de los ambientes domésticos; utilizar focos y lámparas de bajo consumo; colaborar con el sistema de recolección selectiva de la basura y reciclaje; no practicar deforestación ni quemas.
El aumento en la temperatura de la tierra traerá como consecuencia un aumento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, las enfermedades infecciosas causadas por mosquitos y plagas tropicales, y en la postración y deshidratación debida al calor. Los sistemas cardiovascular y respiratorio se afectan debido a que, bajo condiciones de calor, la persona debe de ejercer un mayor esfuerzo para realizar cualquier actividad, poniendo mayor presión sobre dicho sistema. Por otra parte, como las zonas tropicales se extenderán hacia latitudes más altas, los mosquitos y otras plagas responsables del dengue, la malaria, el cólera y la fiebre amarilla en los trópicos afectarán a una porción mayor de la población del mundo, aumentando el número de muertos a causa de estas enfermedades.
Aun no es tarde para hacer conciencia individual y mundial.
sábado, 23 de mayo de 2009
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